Construyamos un Almonte más inclusivo e igualitario para quienes viven, o conviven, con alguna discapacidad (física o motora, sensorial, psíquica, intelectual o mental). La inclusión y el respeto a las diferencias son base fundamental de la convivencia.

En el trabajo, en la escuela, en el deporte, en el ocio, en la cultura, en la administración.

Es necesario adoptar medidas transformadoras que garanticen la igualdad de trato y oportunidades y acaben con las discriminaciones de toda índole, no hay excusas.