EN EL RECUERDO del pueblo de Almonte quedará para siempre el nombre de Manolo Sanlúcar.
No dudó ni por un instante poner su nombre y su prestigio a favor de uno de los proyectos culturales más grandes emprendido en un pueblo de la provincia de Huelva, Almonte.
Junto a Ana María Matute, que dio nombre a la Biblioteca, Salvador Távora, a nuestro magnífico Teatro, él ofreció el suyo para el Conservatorio del pueblo hermano del suyo natal.
Lo hicimos antes y ahora lo ratificamos, reconociendo para siempre a ese GENIO DE LA MÚSICA Y DEL FLAMENCO, a ese hombre comprometido en lo social y que dedicó su vida a transformar y realzar nuestra cultura.
Gracias, Maestro, por tu aportación a una Andalucia más libre, gracias por quedarte en nuestro recuerdo.
Descansa en paz.
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