Cualquier fin de semana de hace 10 años, un CAMPEONATO de golf hacía que estuviéramos en titulares de prensa a nivel NACIONAL, hacía que algún HOTEL llenara sus habitaciones, hacía que RESTAURANTES en Matalascañas se llenaran y hacía que trabajadores y empresarios del sector turístico tuvieran CONFIANZA en nuestro territorio.

Hoy, tras DIEZ años de destrucción por los últimos gobiernos municipales, totalmente inútiles, todos esos sueños se han desvanecido.

Solo quedan deudas, descampados, hoteles cerrados y desesperación. Y además, un gobierno enrocado en gobernar por gobernar sin gestión NINGUNA.

Y lo peor, un pueblo abandonado, a la deriva.