Almonte está en un momento de gran desafío, en una encrucijada, donde será esencial optar por un buen camino que ilusione a su gente.

Almonte necesita entrar en una nueva etapa, con un líder político que tenga experiencia, determinación y esté centrado en la entrega a los intereses del pueblo. Alguien que no tenga que rendir cuentas a estructuras y jerarquías de partido político muy alejadas de las almonteñas y almonteños. Alguien capacitado para dibujar el futuro prometedor de un pueblo rico en recursos humanos y naturales, y en tradiciones culturales.

Un alcalde que coja las riendas y cabalgue con el apoyo necesario para afrontar el GRAN DESAFÍO, y dirigir a Almonte hacia el bienvivir.